Hemos empezado un pie de cuba en la viña más cerca de la orilla del mar, de Mas Marés. Este jugo fermentado es lo que pondremos en la cuba donde irán las uvas de esta viña. La idea es reproducir las levaduras ya presentes en la piel de la uva para que sean estas y no otras las que fermenten el mosto.
Si queremos hacer un vino en el que tanto las uvas como las levaduras sean sólo de una viña determinada la única manera es hacer el cultivo en la viña. Si no lo hacemos así, es posible que las levaduras que aparezcan no sean sólo las de la uva, sino también las que están presentes en la bodega. Es una especie de “masa madre” del vino, tal ycomo hacemos con el pan. Este pie de cuba ayudará que ya haya una población activa de levaduras que se imponga durante la fermentación. Haciendo crecer este cultivo facilitamos que la fermentación vaya bien. Se trata de una técnica muy efectiva en volúmenes de vino pequeños que ya hemos aplicado en otras ocasiones.
Desgranamos las uvas. Elegimos las que son enteras y bonitas y no tienen ninguna fisura o se están volviendo pasas. Las aplastamos hasta que ya no quede ninguna esfera y salga todo el jugo. Las ponemas con todo el jugo que han sacado en un bote que dejamos mal cerrado para que pueda salir el carbónico cuando comience la fermentación.
Nos gustaría poder hacerlo en Pardells, en Rabós, también 😉 Os lo explicaremos.