Vuelven las vacas al Cap de Creus
Desde que tenemos memoria hemos visto vacas en la Albera y el Cap de Creus. Los cambios del mundo contemporáneo han ido haciendo más complicada la trashumancia. Sin embargo, las bestias siguen necesitando cambiar de aires cuando llega el invierno.
Desde hace años, tenemos un acuerdo para que estas vacas del Ripollès pasten en nuestros viñedos del Cap de Creus. Ganan ellas con unos buenos pastos: Xavi, el pastor, nos cuenta que si llueve habrá buena hierba (¡esperamos que sea así y llueva pronto!).
También gana todo el entorno de Mas Marés con un ecosistema enriquecido. Gracias a su presencia ayudamos al mosaico, este paisaje tan mediterráneo que es reflejo de la variedad de ecosistemas y de la biodiversidad. Con las vacas se añade un elemento más para que los distintos ecosistemas que conviven en este espacio creen sinergias entre ellos. Las vacas son importantes porque hacen que haya más espacios abiertos, cosa que va muy bien para que vengan otros animales como el cernícalo pequeño, que ya os hemos explicado . También disminuyen la biomasa inflamable y, por tanto, baja el peligro de incendio, y aportan más materia orgánica a los suelos, cerrando así un círculo virtuoso.
Si sube hacia el monte del Águila o el pla de Gates ya podéis volver a encontrarse las vacas pastando tranquilamente y tomando sol y viento, y esperamos que pronto lluvia. Explíquenos si las ha podido saludar, ¿las ha visto?