Reconocimientos

Reconocimientos

Espelt Viticultors ha obtenido unas puntuaciones excepcionales en la prestigiosa Guía Peñín 2025, reafirmando su posición como referente en el mundo del vino catalán. Este reconocimiento es fruto del esfuerzo constante y la pasión por el viñedo y el territorio que definen nuestra forma de entender el vino.

Entre los vinos más destacados, encontramos Les Elies 2020 y Coma Bruna 2018, ambos con una puntuación excelente de 93 puntos. Estos vinos reflejan la calidad superior y el cuidado en cada detalle del proceso de producción, desde la selección de la uva hasta el envejecimiento en bodega. Les Elies 2020, uvas escogidas de la mejor garnacha tinta de cada añada, destaca por su intensidad aromática y una estructura elegante que seduce al paladar. Coma Bruna 2018, cariñena tinta de viñedos centenarios sobre suelos de esquistos en Rabós, es una expresión pura del carácter de la bodega, con una profundidad y riqueza que la hacen única.

6 vinos por encima de los 90 puntos

Lledoner Roig 2021 y Terres Negres 2020, ambos con 92 puntos cada uno, son dos de nuestros vinos emblemáticos, que describen sin máscaras el terroir ampurdanés. Lledoner Roig 2021 es un vino blanco de garnacha roja o gris que sorprende por su vivacidad y finura, mientras que Terres Negres 2020 se presenta con una profundidad e intensidad que reflejan la riqueza de su origen.

Pardells 2019, con 91 puntos, es un ejemplo excelente de la diversidad y calidad de la producción de Espelt. Un vino más robusto y complejo, ideal para momentos especiales, hecho de un cupaje de más de 9 variedades de una sola parcela de viñedos viejos de Rabós: cariñena blanca y roja, almez blanco y rojo, picapoll y cuatro variedades más en proporciones mínimas.

Por último, la mejor puntuación la ha obtenido el Airam nuestro garnacha dulce de solera que ha conseguido una puntuación impresionante de 94 puntos. Este vino representa nuestras raíces y el saber que hemos adquirido gracias a una familia dedicada a la viticultura y al vino desde hace ocho generaciones. Airam es un vino dulce que ha madurado con elegancia, ofreciendo una complejidad y profundidad excepcionales, un auténtico tesoro para los amantes de este garnacha dulce ampurdanés.

En resumen, las puntuaciones de la Guía Peñín 2025 no sólo reconocen la calidad de nuestros vinos, de los mejores puntuados de la DO Empordà, sino que también celebran la dedicación y la pasión que ponemos en cada botella. Desde aquí hacemos un reconocimiento a todo el equipo de campo, enología y bodega por hacerlo posible. ¡Gracias!

Espelt Viticultors, ha sido una de las bodegas escogidas en la elección sobre vinos del Empordà en Decanter, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo del vino. Los vinos Coma Bruna y La Vella han sido destacados por el experto Fintan Kerr, y los ha puntuado en su elección experta del Empordà.

Puntuaciones expert choice Empordà Decanter

Coma Bruna: una joya de cariñena centenaria

El Coma Bruna es un vino que encarna la esencia de los viejos viñedos de Cariñena. Proveniente de viñedos centenarios, plantados en 1909, este vino ofrece una complejidad y profundidad que sólo se pueden conseguir con la edad y el cuidado meticuloso. Fintan Kerr lo describe como “espinoso, floral y pizarroso”, el Coma Bruna destaca por su frescura y firmeza, mostrando una profundidad afrutada que refleja su herencia centenaria. Madurado durante 13 meses en foudres, este vino presenta una estructura robusta y evocadora, que nos hace pensar que envejecerá muy bien también en botella. La combinación de su perfil aromático y su proceso de maduración lo hacen un vino especial, que refleja sin artificios el carácter de una variedad local ampurdanesa como es la cariñena tinta.

La Vella: la elegancia de la cariñena blanca

Por otro lado, La Vella es una expresión auténtica de otra variedad local ampurdanesa de la que se conservan muy pocas cepas en un viñedo centenario: la cariñena blanca. Degustado también por el experto en vinos Fintan Kerr, La Vella se distingue por sus notas de flores blancas, avellanas, caparazón de naranja y frutas de hueso maduras. Con una acidez amplia que sostiene un final largo y suave. Todo ello hace que este vino ofrezca una experiencia de degustación refinada y equilibrada. La Vella, 100% cariñena blanca, ha estado madurado durante ocho meses sobre las madres finas en huevos de cemento, una técnica que contribuye a su textura y complejidad, lo que también nos hace pensar que tendrá una buena maduración en botella y nos permitirá degustarlo durante muchos años más. Tanto La Vella como el Coma Bruna tienen certificación ecológica, lo que señala una vez más el compromiso de Espelt Viticultors con la viticultura orgánica y la producción de vinos que respetan y celebran su terruño

Nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad

Estos reconocimientos de Decanter no sólo destacan la calidad de los vinos de Espelt Viticultors, sino también la dedicación a prácticas vitivinícolas sostenibles y orgánicas. Al preservar y rendir homenaje viñedos centenarios, recuperamos no sólo variedades locales casi desaparecidas, sino que también protegemos un valioso patrimonio paisajístico y cultural.

Si desea explorar los tesoros del Empordà más auténtico, el Coma Bruna y La Vella  representan una oportunidad única para saborear la historia y unas variedades locales en su máxima expresión ampurdanesa. Estas puntuaciones son un reconocimiento al trabajo constante por preservar el territorio y una tradición vitivinícola de más de ocho generaciones Espelt. ¡Brindemos para celebrarlo!

Angel Poch, viticultor de La Vella
Àngel Poch viticultor que ha preservado la cariñena blanca de la viña de La Vella

Este miércoles recibimos a más de 50 representantes del partenariado mundial Mediterranean Climate Action Partnership (MCAP) que tiene como objetivo la coordinación entre zonas de clima mediterráneo en la adaptación y la mitigación del cambio climático. En el encuentro explicamos nuestra gestión de las tierras de Mas Marès: un mosaico que combina pastos, olivos, viñedos y alcornocales.

  Desde hace más de veinte años gestionamos la finca Mas Marès, en el cabo de Creus, donde producimos el vino del proyecto más personal de Anna Espelt y donde hemos impulsado con el asesoramiento de los técnicos con el Parque Natural del Cap de Creus un proyecto agroecológico. El objetivo principal del proyecto es que viñedos, pastos y alcornocales convivan en símbosis y ayuden al incremento de la biodiversidad y la prevención de incendios. Se trata de un total de 172 hectáreas situadas en pleno Parque Natural del Cabo de Creus que se distribuyen con diferentes usos: pastos de ganadería extensiva, olivos, viñedos y alcornocales. Estas últimas forman parte del ecosistema más frágil, situado en el sur de la finca, la parte más alejada del lugar de donde pueden venir los incendios. El proyecto tiene un triple objetivo: aumentar la biodiversidad, aumentar la resiliencia de las tierras en el cambio climático y la prevención de incendios.

Viticultores, bomberos, biólogos y forestales: un trabajo conjunto

En el encuentro, también han intervenido Ponç Feliu, director del Parque Natural del Cabo de Creus, Marc Castellnou, jefe de los GRAF, y Míriam Villar de la Subdirección General de Bosques y Biodiversidad. Los tres destacaron que esta estrategia de gestión en mosaico ayuda a incrementar la biodiversidad, detener incendios forestales y a conservar el paisaje mediterráneo. Por otro lado, también ha participado el secretario de la Agencia de Recursos Naturales de California (EE.UU.), Wade Crowfoot. El secretario americano califica a Cataluña como una región “líder” en relación a la resiliencia climática. “En California también tenemos muchas estrategias, muchas son similares a las que hay aquí y estamos aprendiendo también”, señala Crowfoot. Desde la agencia americana destacan la utilidad de ver distintas experiencias: sirve para implementar las estrategias más adecuadas en cada contexto.

Leed este recopilatorio de noticias:

El pasado viernes Anna Espelt estuvo en el programa especial de El Món a Rac1 desde Llançà. Con Anna Vallhonesta charlamos de viticultura, de lo que hemos aprendido y de todo el trabajo que nos queda por hacer.

Anna Espelt el món a rac 1
Anna Espelt en El Món a Rac1

Siempre nos gusta poder explicar nuestro trabajo. Nuestra tierra, el mar y la montaña, es lo que nos define y lo que marca los vinos del Empordà. Explicarnos y narrar el territorio es hablar de nuestros vinos y entenderlos un poco más. Hicimos un repaso al porqué de la gestión integral entre parques naturales y viñedos, de cómo nos las ingeniamos para favorecer la biodiversidad en las tierras que cultivamos y también del mar, la tramontana y el sol. Tres rasgos característicos que nos acompañan y definen nuestros vinos.

Podéis recuperar la entrevista y decirnos qué os ha parecido en los comentarios.

Ya han salido las primeras puntuaciones de la Guía Peñín 2023. Coma Bruna, Quinze Roures, Pardells y Les Elies comparten podio y estamos muy orgullosas de ello.

Quinze Roures guía peñín
Ernest Abentín. Quinze Roures, con un aperitivo de mejillones, sobre un couche de puerro al horno y una pizca de hinojo. 

Durante los meses de verano ya pocas semanas de empezar la vendimia, la Guía Peñín, la guía de referencia en España, publica las puntuaciones de vinos de todas las DO. En esta ocasión, Espelt ha recibido puntuaciones excelentes para Les Elies (más de 94 puntos y pendientes de la segunda vuelta de cata), Pardells (91 puntos), Coma Bruna (92 puntos), Quinze Roures (91 puntos), Terres Negres (92 puntos) y Sauló (88 puntos). Nuestros vinos son el reflejo de un pequeño pedazo de nuestro territorio. Intentamos transmitir un paisaje y un espíritu inquieto: el del Empordà. Somos conscientes de que la tierra en la que vivimos y los suelos donde crecen nuestras cepas son el gran valor que hemos heredado de nuestros ancestros. Por eso hacemos vino respetando la vida, los suelos, la tierra. Por eso trabajamos en ecológico.

Estas puntuaciones son una muy buena noticia para darnos fuerza para continuar con este proyecto de viticultura ecológica y regeneración de la biodiversidad. En la nuestra tienda los encontrarás.

Se acerca el final del ciclo de la viña, ya tenemos bayas bien pobladas y esperando que todo siga su curso. Hagamos un balance antes de vendimia de este año intenso.

Encaramos esta vendimia con ganas de hacer repaso de los últimos meses. Hemos trabajado duro y hemos recibido el apoyo de visitas tan espectaculares como la de Jancis Robinson en septiembre. Son ocho generaciones de viticultores que nos avalan, pero siempre hay sitio para innovar. Ahora sentimos que encaramos una etapa de madurez y consolidación de un proyecto basado en el respeto a la tierra y la gestión sostenible de los recursos.

Nuestra gestión integral de los viñedos intenta cuidar la biodiversidad de la zona. Favorecer la preservación y la mejora de la biodiversidad es ahora mismo la piedra angular de nuestro proyecto. Después del incendio en Mas Marès, en el mes de febrero, hemos tenido una prueba (que nunca habíamos deseado) del buen trabajo realizado en el Cap de Creus. Este proyecto de mosaico mediterráneo, un sistema de gestión agrícola que combina diferentes tipos de zonas agrícolas (pastos, viñedos y zonas de alta protección) se ha demostrado la mejor prevención contra los incendios.

Reconocimientos y trabajo pendiente

Al fin y al cabo, intentamos que nuestros vinos sean una expresión de pequeños trozos de paisaje ampurdanés. Éste es el territorio que cuidamos de forma consciente. No podríamos hacerlo de otra forma. La recompensa de este trabajo realizado durante años se ha visto reconocida en estos últimos meses por los premios recibidos. En primer lugar, Pla de Tudela – Anna Espelt (Mejor Picapoll Blanc según La Guia de Vins de Catalunya 2022). Luego fue el turno de Les Elies (Medalla de Oro Grenaches du Monde 2022). Recientemente, las medallas de plata de los premios internacionales Decanter 2022 para Coma Bruna (100% cariñena) y Lledoner Roig (100% garnacha gris).

Finalmente, la visita de Dylan Grigg, experto en viticultura, esta primavera, nos ha ayudado a realizar una reflexión panorámica de todo lo que hemos avanzado. Hemos hecho mucho trabajo en variedades locales, en resiliencia, en injertos a partir de barbados, en viñedos en vaso. También nos ha servido para hacer una parada y constatar todo lo que nos queda por hacer. ¡Poco a poco vamos haciendo camino!

Coma Bruna (91 puntos) y Lledoner Roig (92 puntos) han recibido Medalla de Plata Decanter, uno de los reconocimientos más importante a nivel europeo. Son dos medallas de Plata Decanter que se suman a las Medallas de Bronce para Tierras Negras (89 puntos) y Quince Roures (88 puntos).

Vinos Espelt guardonados con la Medalla de Plata Decanter

Estamos muy contentas de este nuevo reconocimiento que recibimos por uno de los concursos más prestigiosos de Europa: Decanter World Wine Awards. En esta ocasión la Medalla de Plata Decanter es por los vinos homenaje al terroir empordanés más esencial, Coma Bruna, 100% cariñena, y Lledoner Roig, 100% garnacha gris, los dos vinos que han recibido el galardón.

Se trata de dos vinos que fueron el inicio de una larga reflexión para la recuperación de las variedades locales, como son la cariñena (tinta, blanca) y también la garnacha gris (también llamada garnacha roja o lledoner roig). Ambos son vinos que provienen de nuestros viñedos más viejos, de Rabós, y que expresan de forma particular un terroir de esquistos, de viñedos en vaso, muy adaptados a nuestro microclima.

En esta edición de Decanter World Wine Awards también hemos recibido las medallas de bronce para Terres Negres y Quinze Roures. Estos dos vinos insignia de Espelt representan nuestra voluntad por hacer vinos empordaneses, ecológicos, que expresen el territorio. Desde la añada 2020, además, ambos tienen la certificación ecológica, un paso más en el camino para trabajar los viñedos en consonancia con todo el ecosistema que los rodea, sin modificarlo y en la medida de lo posible mejorando la biodiversidad. Los encontrarás en nuestra tienda!

Les Elies, nuestro homenaje a la garnacha tinta ha recibido la Medalla de Oro Grenaches du Monde.

Medalla de Oro Grenaches du Monde para Les Elies, 100% garnacha tinta

Esta semana hemos recibido el reconocimiento de uno de los grandes concursos de la Catalunya Norte: Grenaches du Monde. En esta ocasión, nuestro vino Les Elies ha sido galardonado con el premio Medalla de Oro, que entrega el Consejo Interprofesional de los Vinos del Rosellón. Nos hace mucha ilusión recibir este premio, ya que es un reconocimiento a nuestro esfuerzo por recuperar variedades locales y hacer vinos auténticos, sin intervención.

Les Elies es nuestro homenaje a la garnacha tinta, que en el Empordà la llamamos lledoner negre. Este vino recibe el nombre de la parcela que el abuelo de Anna, Lluís, recibió como dote de la familia de la abuela Quimeta. Les Elies es un vino hecho de uvas seleccionadas cosechadas a mano. Cada año reservamos las mejores uvas de lledoner negre para hacer este vino que es complejo y suave.

Esta Medalla de Oro Grenaches du Monde es también un premio al terroir ampurdanés. Les Elies es un vino que refleja sin máscaras ni artificios nuestro terroir y nos muestra tal y como somos. Un vino que disfrutará desde la primera hasta la última copa y que tanto puedes acompañarlo con carnes magras como con asados de larga cocción.

Lo encontrarás en nuestra tienda!

Nuestros vinos han recibido muy buenas puntuaciones en La Guia de Vins de Catalunya y destaca Pla de Tudela, premio al Mejor Picapoll Blanc.

premio mejor picapoll blanc pla de tudela

Esta semana se ha publicado una nueva edición de La Guia de Vins de Catalunya, guía de referencia en los Països Catalans que recoge buena parte de los vinos que se hacen en nuestro territorio. Estamos muy contentos de las buenas puntuaciones obtenidas y sobre todo del premio en Pla de Tudela, un vino monovarietal 100% picapolla del proyecto más personal de Anna Espelt, en las fincas de Mas Marés.

La variedad de picapoll blanco, que en el Empordà llamamos picapolla, es una de las muchas variedades que se encuentran en nuestra comarca desde hace mucho tiempo. La biblioteca de variedades que hicimos nos ha permitido identificarla en viñedos viejos y trasladarla después a otros parajes, como la finca de Mas Marés. Es en estos viñedos donde decidimos replantar picapolla blanca al ver que como variedad local está muy bien adaptada al clima de la zona y por tanto más resistente a los cambios que pueden venir debido a la emergencia climática.

Nosotros ya estábamos enamorados de nuestras plantas de picapolla blanca, de las más bonitas que habíamos visto, ahora tenemos un motivo más de orgullo gracias este premio para el vino Pla de Tudela del proyecto personal de Anna Espelt. Es también un reconocimiento a todos los años de trabajo para recuperar variedades locales y hacerles un sitio en nuestra bodega. Dejamos el resto de puntuaciones excelentes:

  • La Vella 2019 9,79
  • Pardells 2018 9,76
  • Les Elies 2018 9,78
  • Pla de Tudela 2019 9,74 y Premio al Mejor Picapoll Blanc
  • Cala Rostella 2018 9,71
  • Lledoner Roig 2018 9,70
  • Comabruna 2017 9,65
premio mejor picapoll blanc

‘El Empordà está definitivamente en un buen momento. Ya ha pasado su flirteo con variedades de vid foráneas’

Parece que los catalanes se toman en serio la conservación. Hasta el extremo de eliminar todo un pueblo de vacaciones del Club Med para restaurar el estado natural de la punta noreste de la región, geológicamente única. El derribo de más de 400 edificios, hay que admitir que parecían tan integrados dentro del paisaje como un lugar para caravanas, seguramente está llevando a la recuperación natural a un nuevo nivel.

Esta decisión dramática se inspiraba en la designación de 1998 de Cap de Creus como parque natural protegido, un saliente rocoso que contiene el pueblo costero de Cadaqués y el famoso restaurante El Bulli. En 2010, el Club Med fue extirpado del paisaje y hoy las extraordinarias formaciones rocosas de Pla de Tudela, donde antiguamente había este pueblo de vacaciones, vuelven a ser como quería la naturaleza.

La mañana de un sábado de agosto que lo visité, los senderos cuidadosamente ajardinados estaban salpicados por pantalones de licra brillantes de corredores y ciclistas que circulaban decididos. Mi anfitriona era la enérgica Anna Espelt, que dirige la explotación vitivinícola Espelt de su familia, la que tiene más viñedos, 172ha, en la denominación de origen del Empordà (aunque la extensa operación Perelada vende más vino).

La bodega moderna de Espelt, en Vilajuïga, ideal para el turismo, tiene una ubicación bastante alejada del mar, hacia el interior, y hace vino de viñedos de varias ubicaciones, pero siento que el corazón de Ana es con los viñedos que se animó a plantar en el Cap de Creus, con vistas al mar. “Me siento muy bien en este lugar”, sonríe mientras contempla las vistas al profundo azul mediterráneo, el pueblo turístico de Roses en la distancia y un menhir de la edad de bronce que su padre desenterró a los pies de los viñedos.

Antes de que la filoxera, que es fatal para las raíces de la vid, llegara en 1879, Cataluña era un país vitivinícola. A principios de este siglo, una región vitivinícola con unas 10.000 hectáreas de viñedo había sido prácticamente borrada. Hoy en día se pueden ver en muchas vertientes de la colina pruebas de los 30.000 km de terrazas construidas para viña. Actualmente, sólo hay 1.821 hectáreas de viñedo en producción en esta denominación recientemente reavivada.

En parte fue para honrar el legado vitvinícola del Cabo de Creus que Espelt plantó viñedos. Los troncos de la viña eran tan espinados que pensé que sólo tenían un puñado de años, pero son testigos de las condiciones difíciles que tienen aquí las viñas. La fría tramontana sopla a través de las montañas del norte, y las viñas también son batidas por los vientos del mar. Los guardianes del parque quieren fomentar la biodiversidad. Ven que los viñedos son más resistentes al fuego que muchas otras plantas en un paisaje seco en un verano “normal”, y mucho menos en este 2021 que, según me dice Espelt, hasta ahora sólo ha tenido 153 mm de lluvia.

La precisión de este número es una prueba del dolor que impone la sequía, pero también de la formación científica de Espelt. Estaba destinada a ser bióloga, pero en 2000 la oportunidad de continuar el legado vitivinícola de su abuelo la hizo volver de California, donde trabajaba como moza de bodegas. Se lanzó de cabeza. Hace diecinueve años, plantaron 25 hectáreas de viña en el Cap de Creus, en parte para animar a otros a hacer lo mismo. Según ella, su primer error fue la decisión de plantar las viñas en Royat en lugar de plantarlas en vaso, independientes, que posiblemente habrían sido más resistentes y con menos sed. Sin embargo, los vinos varietales de una sola finca que ha obtenido desde el 2017 son bastante impresionantes.

Los ha bautizado con nombres de diferentes lugares del Cap de Creus que tienen un significado especial para ella. El blanco, hecho de picapoll, que en inglés llaman uva picante Clairette, se llama Pla de Tudela, por el nombre de la playa donde le gusta nadar particularmente. El tinto está hecho de garnacha, una uva que aquí se llama lledoner negre, y parece que en cada añada que pasa se reduce y se refresca. Se llama Cala Rostella por una playa con un bosque de pinos cercana a El Bulli.

Estas botellas especiales se ofrecen al mismo precio y me pregunté si el mercado español estaba dispuesto a pagar tanto por un vino blanco. Me aseguraron que el blanco se vende más rápido que el negro, aunque es cierto que se fabrica en cantidades más pequeñas. Según Espelt, “durante muchos años pensamos que el Empordà era una zona de vinos tintos, pero ahora sabemos que también hay que centrarse en los blancos, sobre todo de las variedades locales lledoner blanc [garnacha blanca], lledoner roig [garnacha gris] y cariñena blanca.”

Anna Espelt también pasó los viñedos de la familia a viticultura ecológica a escondidas y dice que esperó a dar la noticia a su padre, un comerciante de agroquímicos, tras una opulenta comida de domingo.

Fue pionera en el renacimiento local de garnacha gris, que puede hacer vinos posiblemente más interesantes y perfumados que la garnacha blanca de piel pálida. Antes no me había dejado impresionar por las cariñenas blancas que había probado en los Pirineos en Francia, y una o dos de las versiones empordanesas catadas lo confirmaron. Pero Microvins 2019 de La Vinyeta, envejecido durante 14 meses en barricas de roble francés viejo y probado en su elegante bodega, me conquistó. Era denso, vibrante y tenía una adherente fuerza impresionante. Dicho esto, tanto en Josep Serra, cofundador de La Vinyeta, como Anna Espelt admitieron que la uva no tiene tanto sabor real. Quizás acabará como un ingrediente de mezcla útil más que como un vino varietal.

La Vinyeta, creada por Josep y Marta Serra en 2002, es otra operación especialmente interesante, muy bien diseñada por el hecho de que el hermano de Josep tiene un estudio de diseño en Barcelona. Las etiquetas de Microvins son una lección para proporcionar información útil y friki de una manera inteligente y atractiva. Y el equipo de La Vinyeta ha demostrado realmente a los locales como atraer a los visitantes, con su cafetería exterior, ovejas, quesos y aceite de oliva. La Vinyeta parece que pertenezca a California.

El Empordà está definitivamente en un buen momento. Ya ha pasado su flirteo con variedades de vid foráneas y ahora se concentra en las dos variedades más plantadas, ambas locales: lledoner negre o garnacha tinta y cariñena negra. Son las mismas variedades que dominan el Priorat, la región vitivinícola que tiene los precios más altos de Cataluña. El Empordà es quizás demasiado pequeño para ser apreciado de la misma manera, a pesar de que la edad media de estos viñedos empordaneses y sus mutaciones de piel pálida son impresionantemente elevadas. Recientemente, en una cata de 73 vinos del Empordà, también me encantó ver que algunos de los mejores vinos incluían embotellamientos de viña única por parte de un puñado de cooperativas: un cambio bienvenido en lugar de echarlo todo a la misma cuba.

Algunos de los mejores vinos son los dulces, elaborados en una amplia gama de formas y algunos de ellos son completamente impresionantes (al fin y al cabo, en términos de geología y clima, el Empordà es un espejo del Rosellón, Banyuls, al otro lado de los Pirineos). Pero no malgastaré el espacio a decir ningún nombre, ya que sé que estas maravillas no están a la moda en este momento. Espero que llegue su día. Junto con sus homólogos secos.

Vinos del Empordà Interesantes

He dado a todos estos vino al menos 17 puntos sobre 20 y me da mucha pena ver que muy pocos tienen distribución en Reino Unido.

BLANCOS

  • Clos d’Agon, Clos d’Agon 2018 13.5%
  • Espelt, Pla de Tudela 2018 12.5%

TINTOS

  • Castillo de Perelada, Aires de Garbet 2017 14.5%
  • Castillo de Perelada, Finca La Garriga 2016 14%
  • Espelt, Cala Rostella 2018 y 2017 14.8%
  • Masia Serra, Aroa 2018 14.5%
  • Mas Vida, Vida Nua 2017 14%
  • Roig Parals, Camí de Cormes Carinyena Vinyes Centenàries 14.5%
    • £60 Seckford, £70 Fine + Rare plus duty y VAT (2007)
  • Sota els Àngels, Sota els Àngels 2019 13%
  • La Vinyeta, Microvins Carinyena Negra Bota 2018 15%

DULCES

  • Masia Serra, Ino NV 16%
  • Vinyes dels Aspres, Bac de les Ginesteres NV 14.5%
    • £36.50 Albion Wine Shippers (2004)

Jancis Robinson. Publicado en Financial Times y en el web de Jancis Robinson en septiembre de 2021.

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